Las bisagras de libro pueden ser simples o decorativas, y suelen estar hechas de materiales duraderos como metal. Pueden ser utilizadas no solo en la encuadernación de libros, sino también en otros contextos donde se requiere un movimiento de apertura y cierre similar, como en algunas cajas o puertas pequeñas.
Estas bisagras son fundamentales para permitir que las partes conectadas giren entre sí, proporcionando flexibilidad y facilitando el movimiento de abrir y cerrar, típico de un libro.